Saturday, February 23, 2008

This is your brain on music

Recientemente acabé de leer este libro de Daniel J. Levitin.

El título, y la aparente intención del libro, suena facinante. Explorar las razones científicas (psicológicas, biológicas o sociales) de porqué nos gusta la música, porqué nos gustan ciertos tipos de sonidos, porqué nos desagradan ciertos típos de música me parece muy interesante porque estas preguntas estan íntimamente ligadas a muchos otros dilemas estéticos, éticos y hasta metafísicos.

El libro esta lleno de datos y comentarios interesantes aunque a ratos esta un poco seco, enfocandose en definiciones técnicas de términos como timbre, tono, ritmo, etc.

Una de las partes interesantes del libro es cuando habla de los diferentes sonidos que han estado prohibidos a lo largo de la historia. Por ejemplo, no sabía que la iglesia en un tiempo prohibió la polifonía por temor a que la gente dedujera que existe más de un dios. El intervalo de la cuarta aumentada es famoso por haber estado prohibido y catalogado como "diablus in musica". De el libro: "It was pitch that had the medieval church in an uproar. And it was timbre that got Dylan booed [for playing an electric guitar]. It was the latent African rhythms in rock that frightened white suburban parents [in the sixties]"

El libro habla de ciertas teorías en psicología evolucionaria sobre cómo los humanos desarrollaron el gusto por la música. De cómo ciertas enfermedades mentales hacen a uno más o menos sensible a experiencias musicales. De cómo los genios musicales juegan con nuestras expectativas para transmitir emociones... etc.

En general es un buen libro. Pero se queda un poco corto de lo que parece ser su intención. Me dejó con algunos datos y teorías interesantes pero sin lograr entender en verdad porqué nos gusta la música que nos gusta. Supongo que es uno de esos misterios que no se le pueden confiar a la ciencia.

entretenimiento

Tuesday, February 19, 2008

Happy Valentine's

Para el dia de San Valentin se me ocurrió que sería buena idea preguntarle a mis amigos cuál es su canción de amor favorita.

Aunque personalmente, puedo apreciar muchos artistas romanticos diferentes (Marvin Gaye, Barry White, Frank Sinatra, Alejandro Sanz, Justin Timberlake). Tengo que admitir que mi canción de amor favorita tiene un aire medio obscurón y es de Depeche Mode. Se llama "One Caress", el video no se me hace tan bueno como la canción, pero ai les va:

Tuesday, February 5, 2008

Elecciones

Creo que a mi generación le tocaron experiencias interesantes en cuanto a esta onda de la democracia. Nos tocó vivir una época en dónde nos enseñaban una cosa mientras practicaban otra de una manera bastante chistosa. Me acuerdo alguna vez de niño, escuchar a un adulto explicar que ella le iba al PRI porque prefería irle a los que ganan. En aquel tiempo no entendí la gran sabiduría que escondían esas palabras.

Estar del lado de los perdedores no es muy agradable. Hay luchas que se tienen que hacer, pero con las que ya estan ganadas, a veces es mejor limitarse a hacerse amigo del vencedor.

Total... 20 años más tarde me encuentro en otra situación electoral. Algunas cosas siguen igual, cómo el hecho de que yo no puedo votar. Otras son un poco diferentes: en este caso, el resultado es difícil de predecir.

La verdad yo ni le entiendo muy bien al sistema electoral gringo. Pero qué diferencia hace? El chiste es que tienes un voto, que probablemente no haga ni la más mínima diferencia excepto que quedarás con la conciencia tranquila y podrás pegar una calcamonía que diga "No me culpen a mi, yo no vote por fulano."

Con eso dicho, tengo que aceptar que después de leer la mitad de la biografía de Barak Obama quedé convencido de que estaría chido que ese vato fuera presidente. Tiene un pasado bastante interesante, es cómo un ícono de la globalisación. A parte, qué le pasaría a la identidad nacional gringa teniendo a un presidente negro? En México ya nos tocó tener a nuestro Benito Juarez y desde entonces nadie se siente orgulloso de ser gachupín.

Y, pos a ver que pasa... por lo pronto cuando menos se esta poniendo dos tre interesante la onda.

Saturday, February 2, 2008

Family and Business

Este fin de semana terminé de ver el último capítulo de The Sopranos. Sé que varias veces he recomendado esta serie pero sigo sorprendido de que mucha gente todavía no la ha visto y creo que nunca he explicado bien porqué creo que es una serie genial.

En el siguiente link, pueden encontrar un buen ensayo acerca de la serie, aunque si no la han visto, no van a poder seguir el argumento muy bien:
http://www.the-sopranos.com/db/sop_essay.htm

Creo que The Sopranos, termina de una forma muy interesante: la doctora Melfi, psicóloga de Tony (el personaje principal, lider de la mafia) decide dejarlo porque recibe presión de sus colegas que terminan por convencerla de que la terapia no es efectiva en "curar" a pacientes con personalidades criminales. De acuerdo a algunos estudios, la terapia termina por ayudar a los criminales a ser mejores criminales.

Esto va al corazón de lo que creo que es uno de los principales puntos de la serie. En la serie vemos como la personalidad de Tony (un criminal), en realidad no es muy diferente a la de mucha gente "normal". La serie casi nos obliga a simpatizar y a veces hasta admirar a Tony (incluso la doctora Melfi, en algún episodio anterior, admira el hecho de que Tony tiene más fuerza y valentía para defenderla que otros varones en su vida). La serie demuestra cómo la línea que separa lo que es "civil" de lo que es "criminal" es menos marcada de lo que creemos.

Sin embargo, la serie no argumenta por un relativismo moral siplón. Al contrario, claramente demuestra que toda acción tiene sus consecuencias y que, en general, la violencia sólo trae más violencia. Creo que otra fortaleza de la serie es seguir a los personajes hasta su vejez y muerte. La serie logra de esta forma incluir temas religiosos y muestra cómo cada personaje va siendo moldeado por sus propias acciones y cómo esto influye en la forma en la que se enfrentan a la muerte.

The Sopranos logra mostrar personajes excepcionalmente realistas, con todas sus debilidades y miedos, enfrentandose a situaciones difíciles y obliga al espectador a preguntarse "qué hubiera hecho yo?" e, incluso, en ocasiones "que hize yo?" cuando enfrenté situaciones similares. Creo que este tipo de preguntas hacen buenas conversaciones.

Lo único que quizas le cambiaría a la serie es ablandarla un poco en el aspecto gráfico. Me gusta el realismo pero creo que si este se expresara un poco menos en cuestiones de violencia física y situaciones sexuales, la serie sería más accesible a diferentes públicos sin quitarle su valor artístico.