Por un tiempo me distancié un poco del cine... su obvia función de propaganda me parecía inaceptable. Y, no le veía mucho potencial de cambio: siendo un medio de comunicación tan caro, es inevitable la producción y distribución de cine se concentre en manos de un pequeño grupo.
La historia del cine esta plagada de obvios intentos de manipular la opinión pública. Desde lo más obvio del cine Nazi y de la Unión Soviética, hasta el cine de Holywood en servicio del ejercito y las telenovelas latinoamericanas adjudicando roles a los diferentes grupos sociales.
Pero, de alguna forma hay que entretenerse y, afortunadamente el medio se ha vuelto más y más accesible a productores de diferentes países, grupos, etc.
Al final de cuentas, el cine nos acaba dando algo que nos hace mucha falta: la oportunidad de vivir experiencias comunes, de desarrollar un lenguaje en común. Claro que esto suena bastante problemático. Antes podíamos hablar con nuestros amigos de tal o cual personaje de la vida real que ambos conocíamos... ahora estamos obligados a referirnos a personajes de películas o televisión. Pero, de alguna forma nos tenemos que comunicar! Sin ese plano de referencia en común, cómo podemos entender lo que dice la gente que nos rodea? Cómo podemos decifrar qué clase de actitudes y personalidades le parecen aceptables a alguien sin referirse a personajes que ambos conocemos?
El resultado es que si controlas lo que ve la gente, controlas el lenguaje que usan y por lo tanto el comportamiento que la sociedad considera aceptable.
Tons la clave, desde el punto de vista de la audiencia, es encontrar las obras de cine que nos provean con el lenguaje más apropiado para expresar lo que sentimos. Las situaciones que nos parezcan más reales, los personajes más desarrollados, etc.
Creo que quiero empezar a escribir más reseñas de películas.
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